Zirahuén Hernández 1°
La información más difundida que se tiene sobre el 1° de Mayo es que se festeja el día del trabajo como si fuera un día de fiesta, un día de suspensión de labores en donde es común que las empresas otorguen algún recurso económico a los sindicatos titulares de los contratos colectivos de trabajo para que organice alguna comida y los trabajadores celebren con un convivio esta fecha. También es frecuente encontrarse con la idea de que es una feche luctuosa en memoria de los mártires de Chicago.
Antes de la pandemia del Covid-19 se realizaban desfiles organizados por los gobiernos federal y estatales en coordinación con las organizaciones sindicales oficiales reconocidas por las autoridades en donde, por lo general, las pancartas portadas por los trabajadores eran de agradecimiento a los gobiernos en turno; con el transcurrir del tiempo cambiaron los desfiles por concentraciones en los zócalos de las principales ciudades del país. Después de la pandemia todavía no se reanudan todas las movilizaciones y concentraciones que se realizaban en el pasado. En la actualidad solo se realizan marchas o concentraciones por parte de las llamadas organizaciones “independientes”.
Ante estas circunstancias es conveniente hacer un recordatoria de algunos datos históricos sobre el origen del 1° de Mayo, para comprender el verdadero sentido del 1° de Mayo como una jornada de lucha y de protesta.
Esta conmemoración fue instituida durante el Congreso de la Segunda Internacional, encabezada por Federico Engels, celebrado en París en 1889 en donde se acordó organizar una manifestación con carácter internacional el 1° de mayo del año siguiente en demanda de la jornada de 8 horas, por tanto, esta jornada de lucha mundial tiene un origen de carácter socialista. En dicho Congreso se planteó la necesidad de elegir una fecha única a nivel mundial para que los trabajadores salieran a las calles de las principales ciudades a protestar por las malas condiciones de trabajo en las que laboran los obreros y a exigir, además de la jornada de ocho horas, que los salarios fueran suficientes para satisfacer las necesidades básicas de las familias obreras, es decir, que hubiera una mejor distribución de la riqueza que genera con su trabajo la clase obrera; además de ser la clase social mayoritaria, por lo cual era y sigue siendo una terrible injusticia que el patrón, por ser el dueño privado de las fábricas, se quede con la mayor parte de la riqueza generada en los grandes centros fabriles, concentrando enormes fortunas mientras la clase obrera se debate en la miseria. Esta es la esencia del origen del 1° de Mayo.
Otro componente importante para haber elegido la fecha del 1° de Mayo es la represión que sufrieron los obreros de la fábrica McCormick en la plaza de Haymarket, Square, en Chicago, Estados Unidos, ocurrida el 4 de mayo de 1886; los obreros iniciaron la huelga el 1° de mayo en donde la demanda principal era que se cumpliera con la jornada de trabajo de 8 horas aprobada como ley en 1868 por el presidente estadunidense Andrew Johnson. Con la lucha de los mártires de Chicago se logró se respetara la jornada de 8 horas.
En la actualidad las condiciones de vida de la clase trabajadora son malas porque la productividad conseguida con los avances de la ciencia y la tecnología beneficia solamente a los capitalistas dueños de las empresas, y porque una buena parte de los obreros sufren del desempleo debido a que la nueva tecnología reduce la cantidad de mano de obra requerida para la producción y también se reducen los salarios de los obreros que todavía tienen un empleo formal, en consecuencia, sigue siendo necesaria la lucha organizada de la clase trabajador en cada uno de los países en donde tienen como base el modo de producción capitalista, sigue siendo necesaria la unión de todos los proletarios del mundo para conformar una gran fuerza social capaz de vencer la resistencia de los capitalistas y se pueda construir una nueva sociedad que haga posible una distribución equitativa de la riqueza, que haga posible un mejor nivel de vida para todas las familias de los trabajadores.