Francisco Roca
Jorge Basurto Romero, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en su tratado “El sindicalismo y la penetración ideológica de los Estados Unidos en América Latina”, expone la evidencia de sus afirmaciones de la siguiente manera: el nacimiento de la Confederación Interamericana de Trabajadores (CIT) era en realidad resultado de todo un plan fraguado por la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL) para dividir a los sindicatos latinoamericanos y para aplastar a la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) fundada por Vicente Lombardo Toledano, en 1938. En noviembre de 1946, una revista cubana publicaba copias fotostáticas de dos cartas en las que se mostraban las relaciones de la central norteamericana con dirigentes obreros latinoamericanos con miras a la realización de tal plan. De particular importancia era una de ellas en la que un dirigente cubano, Juan Arévalo, daba información al chileno Bernardo Ibáñez sobre las actividades desplegadas para desbaratar los sindicatos de América Latina, de la organización de un violento movimiento rompehuelgas y de una campaña para asesinar a dirigentes sindicales antiyanquis. Esa información se confirmó poco después cuando algunos dirigentes sindicales fueron en efecto asesinados y se descubrió un complot para eliminar a Lázaro Peña, Secretario General de la Confederación Cubana del Trabajo.
La Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT) nace el 12 de enero de 1951 en la ciudad de México, al momento de su fundación, contaba con 48 organizaciones y 14 millones de miembros, la mayoría de los cuales pertenecían a la central norteamericana AFL, con el claro objetivo de lograr el adoctrinamiento y la penetración ideológica del imperialismo al seno del sindicalismo en América Latina
En los años 50 y 60 la AFL y la CTM crearon un Comité Sindical Mixto México-Estados Unidos, la ORIT por su parte manifestaba «su satisfacción por que la Segunda Conferencia Interamericana Económica y Social ha cumplido con éxito su tarea de hacer del movimiento sindical libre del Hemisferio Occidental el factor principal en la gigantesca tarea de dirigir la revolución pacífica para la transformación económica y social del continente americano».
El Instituto Americano para el Desarrollo del Sindicalismo libre (IADSL), dependencia de la AFL, en uno de sus manuales para educación obrera indica: “es imperativo que el movimiento sindical lleve a cabo una constante actividad de educación de sus miembros tanto en las actividades sindicales como sobre los problemas generales de cada país y del mundo. Sólo con una buena preparación los trabajadores pueden estar en condiciones de juzgar quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos y cuáles sus verdaderos intereses”.
La intromisión de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y su apéndice la ORIT, en los asuntos internos de los países latinoamericanos va aún más allá; ambas se encuentran siempre presentes cuando de derribar a un gobierno popular se trata. La AFL-CIO y sus líderes se encuentran siempre donde la CIA trabaja. Así, aun cuando no hay evidencias precisas de que la AFL y el CIO, en aquel entonces separadas entre sí, hayan tomado parte activa en el derrocamiento de Jacobo Arbenz en 1954 en Guatemala, así ocurrió. En el caso del derrocamiento de Joao Goulart, en Brasil, la coactuación de la CIA, la AFL-CIO y la ORIT fue evidente y consta en el reporte de la subcomisión senatorial; el propio William C. Doherty, director del instituto laboral de la AFL-CIO, declaró que lo que sucedió en el Brasil «no sucedió simplemente (sino que) fue planeado con meses de anticipación. Similar participación tuvieron la CIA y las organizaciones sindicales «libres» en el golpe de Estado y derrocamiento de Juan Bosh en la República Dominicana. En efecto, “la Confederación Nacional de Trabajadores Libres (CONATRAL) afiliada a la ORIT, luchó vigorosamente contra Bosh e hizo publicar un desplegado en los diarios llamando al pueblo a confiar en las fuerzas armadas para «detener a las crecientes fuerzas del comunismo».
La AFL-CIO y su soporte financiero jugaron también un papel decisivo en la sustitución de Cheddi Jagan, primer ministro izquierdista de la Guayana inglesa. Como se recordará, su puesto le fue disputado «democráticamente» por el Congreso Nacional del Pueblo (PNC) de Burnham y durante el proceso estallaron violentos conflictos raciales y una huelga general que duró 80 días. Pues bien; según un reporte secreto del superintendente de la policía británica en la Guayana dirigido al Comisionado Británico en esa colonia, los líderes de la AFL-CIO y sus protegidos guayaneses estuvieron profundamente implicados en el terrorismo y la violencia racial
Todo lo anterior lo plantea Jorge Basurto Romero en su tratado “El sindicalismo y la penetración ideológica de los Estados Unidos en América Latina”, en 1972, pero la información reciente sobre la AFL-CIO, indica que ha establecido nuevas instituciones con el propósito de continuar su labor y penetrar en las organizaciones obreras en México, a saber:
LA JORNADA (enero 10, 2015). El modelo laboral mexicano exhibido ante Obama, articulo por Arturo Alcalde Justiniani. “Toda una ironía que sea la central sindical estadunidense, AFL-CIO, representante de la mayoría de los trabajadores en ese país, la que haya tomado la iniciativa para interceder por los derechos de los mexicanos en la reunión de Peña Nieto con Obama, en Washington, DC. No fueron las centrales mexicanas oficiales, como el Congreso del Trabajo o la CTM las que hablaron en favor de sus representados; hace tiempo abdicaron a esa tarea, convirtiéndose en un aparato claramente contrario a los intereses de los trabajadores.
ENERGÍA, (abril 6, 2015). Periódico del Frente de Trabajadores de la Energía. Fuera AFL-CIO de San Quintín! La AFL-CIO de los Estados Unidos, ligada directamente al imperialismo, envió una carta a Navarrete Prida, Secretario del Trabajo de Peña Nieto. Supuestamente, muestra preocupación y le pide al gobierno que proteja los derechos de los jornaleros agrícolas. Todo es falso, esa organización, a la que están afiliadas la CTM y la CROC, es la responsable de la destrucción histórica del sindicalismo mexicano, parte fundamental de la estrategia del imperio para someter a los trabajadores y a la nación.
El FINANCIERO (septiembre 5, 2019). El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió a Richard Trumka, ni más ni menos que jefe de la AFL-CIO, la poderosísima central obrera de Estados Unidos, con Cathy Feingolf. El encuentro se da en el contexto de la discusión para su aprobación, la próxima semana, de la nueva Ley Federal del Trabajo; y del empantanamiento de la ratificación del T-MEC. Trumka controla la agenda laboral de 50 congresistas, pero influye en 100 de los 235 demócratas que encabeza la lideresa Nancy Pelosi. López Obrador informó a la AFL-CIO que en los próximos días el Senado, vía Napoleón Gómez Urrutia, someterá a la consideración del pleno la última parte de las reformas en materia laboral. La AFL-CIO, que afilia a 12 millones de obreros, es junto con sus aliados mexicanos, Napito y Arturo Alcalde, el papá de la secretaria del Trabajo, promotor de las reformas laborales en México.
LA OTRA OPINIÓN (febrero 29, 2019), Un conflicto de interés laboral. El conocido abogado laboral Arturo Alcalde es quien ha manejado legalmente el SITUAM durante años y tiene una relación profesional con la abogada Susana Prieto Terrazas, que es quien impulsa las huelgas en la franja fronteriza. Se asegura que la abogada Prieto, quien vive en Estados Unidos, está a su vez respaldada por la central estadunidense AFL-CIO.
World Socialist Web Site (diciembre 14, 2019). La AFL-CIO y el Gobierno mexicano buscan encadenar nuevas luchas en Matamoros a sindicatos “independientes”. Esta intervención fue protagonizada por la abogada laboral y políticamente conectada Susana Prieto, quien atacó directamente al World Socialist Web Site y al socialismo en sus intervenciones durante las huelgas. Insistiendo en que los trabajadores debían subordinar sus luchas a AMLO, alimentó las ilusiones en el Gobierno federal de Morena. Más recientemente, formó el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS) en colaboración con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) —socio por años de Morena y la AFL-CIO— para competir con la CTM en Matamoros.