Javier Ramírez
Estamos solo a unos cuantos días para que oficialmente concluya el ciclo escolar 2023-2024. Vendrá entonces un pequeño respiro escolar para los padres de familia que cumplen con su responsabilidad de procurar la educación básica para sus hijos, días de relativa paz y calma para la ciudadanía, ya que con la culminación del ciclo escolar disminuirá, por ejemplo, el tráfico vehicular en la Ciudad de México.
Sin embargo, esta relativa calma será fugaz ya que en agosto iniciará el siguiente ciclo escolar 2024-2025 y con él las preocupaciones de los padres de familia que nuevamente tendrán que hacer gastos para comprar uniformes, calzado, mochilas, útiles escolares, inscripciones y todo aquello que haga falta para enviar a sus hijos a cumplir con su tarea de seguir educándose.
El artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la educación pública será laica y gratuita, pero ¿esto es real?, lo dejo al criterio de mis posibles lectores. Solo expondré algunos ejemplos para demostrar que se trata de una añeja apariencia: para la inscripción del inicio escolar las escuelas públicas cobran un monto disfrazado como “cuota de recuperación” de donde se obtienen recursos para darle “mantenimiento” a los planteles; otro monto para el pago de exámenes durante el periodo; otro más para el “conserje”; para el material didáctico que los alumnos ocupan durante el año; y en algunos casos hasta para la recolección de basura, etc. En suma, a pesar de la gratuidad que establece la ley, año con año los padres de familia tienen que desembolsar importantes recursos económicos para la educación de sus hijos.
El salario mínimo diario de los trabajadores actualmente está en 248.93 pesos en general, y en 374.89 pesos en la zona libre de la frontera; mientras que la canasta básica “ampliada”, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ronda en 4 mil 510 pesos en la zona urbana y 3 mil 256 pesos en la zona rural por persona. Luego entonces, con este mísero salario un jefe de familia tendrá que prepararse para enfrentar el nuevo ciclo escolar.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INGI) hay un total de 33 millones 612 mil 855 alumnos entre hombres y mujeres, de ellos en nivel preescolar existen 4 millones 328 mil 188; en primaria 13 millones 667 mil 456; a nivel secundaria 6 millones 394 mil 720 y en nivel medio superior 4 millones 985 mil 055; del periodo 2021 al 2022, el Gobierno federal solo le destinó el 4,63% del PIB en 2020 (Datosmacro.com). Pero miremos a un Gobierno que en verdad sí protege los intereses de los pobres de su patria, Cuba, que invierte el 9,39% de su PIB en gastos para la educación, a pesar de que por más de 60 años ha sufrido un asfixiante bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno imperialista de Estados Unidos.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en su análisis realizado para un periodo de 10 años, refleja lo que los gobiernos de México han invertido a la educación:
La tabla refleja que el actual gobierno seguirá con la misma política de contener la inversión en el terreno educativo para que la población estudiantil alcance solo una preparación básica; política impulsada por los gobiernos del PRI, PAN y ahora de MORENA. Lo cierto es que la situación educativa de nuestro país seguirá siendo la misma o peor, como podemos comprobarlo actualmente.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador “ya se va”, sin embargo, queda su incondicional sucesora quien, en opinión de muchos especialistas, será el títere de AMLO pues se sospecha que éste impondrá un nuevo Maximato. Por tanto, querido lector, la situación de la clase trabajadora no cambiará si Morena o cualquier otro partido que nos gobierne sigue estando al servicio de la clase adinerada.
Por ello, los trabajadores debemos organizarnos y luchar por modificar esta situación y construir una sociedad más justa y equitativa, en donde nuestros hijos, sin ningún tipo de restricción económica, puedan acceder a la educación superior y de calidad que tanto necesitan los pobres de México.