Ximena Díaz
En la vida diaria de las personas, se efectúan diversas actividades con la finalidad de satisfacer sus necesidades humanas a través del consumo de bienes y servicios. La economía estudia cómo las sociedades utilizan sus recursos para producir y distribuir bienes y servicios, desde las necesidades humanas más básicas hasta el comercio internacional y la innovación tecnológica.
La economía funciona en dos niveles que son:
- El macroeconómico, que contempla el sistema entero de producción, distribución y consumo.
- El microeconómico, que se fija más bien en la pequeña escala de las economías familiares.
Nuestra vida cotidiana nos permite ver el nivel microeconómico, que es parte de la economía global, de hecho, las numerosas acciones que llevamos a cabo en un día ordinario son actividades económicas que forman parte, en algún momento, del circuito de producción, distribución y consumo propio del nivel macroeconómico, como mencionábamos anteriormente.
Por ejemplo, cuando encendemos la estufa para cocinar nuestros alimentos o cuando compramos en el supermercado, o cuando vamos a trabajar para producir y generar otros bienes o servicios, estamos participando en el gigantesco circuito de la economía local e internacional, en esa gigantesca cadena somos a la vez consumidores, compradores y trabajadores.
Por otro lado, el funcionamiento de la economía está sujeto a otro tipo de variables, por ejemplo, a la oferta y la demanda, es decir, a la elevación de los precios de los productos y servicios en el mercado, haciendo que el dinero que ganamos nos rinda menos que antes, un efecto económico que resentimos pues tiene un impacto en nuestra vida cotidiana porque puede implicar que dejemos de consumir ciertas cosas o que le busquemos su remplazo con algún otro artículo más barato. Esto significa que el dinero que ganamos, ya sea a través de un salario o de una venta, tiene un valor en el mercado que se refleja en la disminución de nuestro poder adquisitivo, lo cual provoca, a su vez, que cada día se agudice más nuestra crisis económica familiar.
Es importante que los trabajadores comprendamos el funcionamiento del sistema económico en que vivimos, la conexión que existe entre nuestra actividad económica cotidiana y el encadenamiento que tiene con la economía nacional e internacional, ya que el conocimiento de nuestra realidad económica nos permitirá hallar los mecanismos para modificarla y transformarla en favor de quienes, con nuestra fuerza de trabajo, producimos la riqueza material de la sociedad.