Ir al contenido 
Ricardo Torres
El Sindicato Independiente de los Trabajadores en Investigación de Ciencias de la Salud (SITIC Salud), que agrupa a investigadores en ciencias médicas de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (INSHAE) de la Secretaría de Salud, en agosto de 2021 estalló una huelga por la firma de un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que les permita regular las relaciones laborales de cientos de investigadores en ciencias médicas que trabajan en los 16 INSHAE del país.
Las autoridades del sector salud siguen clasificando a los investigadores como trabajadores de confianza impidiendo así que puedan ejercer sus derechos laborales y gozar de estabilidad en su trabajo. Durante décadas, los investigadores en ciencias médicas han sido sometidos a evaluaciones productivistas con carácter punitivo, al hostigamiento laboral, a limitaciones en sus condiciones materiales y de financiamiento para sus investigaciones, a una arbitraria discrecionalidad en la asignación de mandos jerárquicos que no en pocas ocasiones provoca despidos injustificados disfrazados de renuncias voluntarias que consecuentemente entorpecen proyectos de investigación de largo alcance, entre muchas otras irregularidades.
Ante esta adversa situación, los investigadores encabezados por Alejandro Valdés Cruz, emplazaron y estallaron dicha huelga. Sin embargo, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la desconoció en virtud de que, en dichos institutos y hospitales, ya existen Condiciones Generales de Trabajo establecidas con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA).
En consecuencia, los investigadores promovieron un amparo ante el Tribunal Federal para que se resolviera de fondo este conflicto laboral ya que ellos no forman parte del SNTSA y, por tanto, se encuentran en la indefensión laboral. Después de varios meses finalmente ganaron el amparo; el Tribunal Federal emitió una sentencia en su favor al reconocerlos como trabajadores del apartado “A”, de conformidad con el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, por tanto, con pleno derecho a emplazar a huelga por la firma de un CCT a los INSHAE.
Hasta el momento los directivos de los INSHAE se habían mantenido herméticos argumentando que la Secretaría de Salud no los faculta para suscribir dicho CCT, además de carecer de los recursos económicos suficientes para asumir los compromisos financieros que se desprenderían de dicho contrato. Por su parte, el SITIC Salud ha insistido, desde siempre, que la firma del CCT se encuentra en el ámbito de las atribuciones de los directivos de los INSHAE ya que “no se requieren recursos extraordinarios y son institutos autónomos que pueden establecer relaciones laborales con trabajadores siempre y cuando no se violente el orden jurídico y todo lo que pedimos está en el marco de las leyes laborales”.
Por consiguiente, tras la sentencia del Tribunal Federal, la representación del SITIC Salud nuevamente emplazó a huelga para este 28 de junio de 2022 en el Hospital Infantil de México Federico Gómez; Hospital Juárez de México; Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío; el Instituto Nacional de Rehabilitación y el Instituto Nacional de Cancerología. Al tiempo que comenzó a instrumentar las audiencias ante la JFCA como parte del proceso conciliatorio correspondiente al periodo de prehuelga para buscar un acuerdo previo con los representantes de los INSHAE.
Como resultado de dichas negociaciones de conciliación con los representantes jurídicos de dichos hospitales e institutos, el SITIC Salud informó que se prorrogó la huelga para el próximo 25 de agosto en virtud de que se estableció con las autoridades una agenda de trabajo con el propósito de alcanzar la firma del CCT. En lo inmediato revisarán las prestaciones laborales que tienen actualmente y las que necesitan obtener para estar en condiciones similares al personal administrativo, técnico y manual que labora en los institutos y hospitales; se crearán comisiones mixtas encargadas de analizar la normatividad en la asignación del presupuesto federal para la investigación dentro de los INSHAE; además de elaborar una propuesta de normatividad para la asignación de plazas de investigación a través de un procedimiento transparente. La próxima audiencia de conciliación se realizará el 19 de agosto para revisar los avances en dichos trabajos. De no presentarse los resultados esperados la huelga podría estallar el 25 de agosto.
Recordemos que de acuerdo con el “Informe de la UNESCO sobre la ciencia 2021”, el gasto de investigación en México, con relación al Producto Interno Bruto (PIB), se redujo en los últimos cuatro años de 0.44 a 0.31 por ciento, ocupando los últimos lugares en el mundo en términos de inversión pública destinada a la ciencia, contraviniendo de esta forma al mandato en la materia expreso de nuestra Carta Magna y en la Ley de Ciencia y Tecnología. En este sentido, en medio de la emergencia sanitaria y de salud que se vive en México y el mundo, los investigadores en ciencias médicas son pieza clave y fundamental para el fortalecimiento y consolidación de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación que hoy más que nunca requiere nuestro país.
Desde la fundación del SITIC Salud, en mayo de 2019, los investigadores en ciencias médicas de los INSHAE se han mantenido en pie de lucha a pesar de los obstáculos y la resistencia de la Secretaría de Salud y de la propia JFCA que son los organismos de control del Estado mexicano. Quizá sin así pretenderlo, la lucha de los investigadores del SITIC Salud cobra enorme relevancia, entre muchas otras razones, porque exhibe claramente el carácter neoliberal del gobierno encabezado por AMLO. La reforma laboral morenista de 2019, que en el discurso se dijo beneficiaría a los trabajadores porque ahora sí habría libertad sindical y respeto a su sus derechos laborales, en los hechos resultó ser un engaño, a tres años de distancia la lucha del SITIC Salud demuestra que el Gobierno federal miente, que su discurso es solo demagogia y un engaño para los trabajadores. Por tanto, que nadie se sorprenda si con viejas y nuevas maniobras el Gobierno prolongue artificialmente la solución laboral del SITIC Salud.
Bien dicen los investigadores, “La lucha es larga y falta mucho por negociar; sin embargo, estamos seguros que por la vía legal y solidaria alcanzaremos nuestros objetivos”. Sin duda, será su unidad y organización, su perseverancia y combatividad los factores determinantes para la conquista de sus objetivos inmediatos. Vaya pues, de nueva cuenta, nuestra modesta solidaridad con los trabajadores del SITIC Salud en su justa lucha por la obtención de su CCT.
