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¿Por quién votas?

 

Facundino Gómez


Afuera de la tienda Oxxo Ivo llevaba veinte minutos sentado en el suelo esperando a U, miraba al cielo donde se apagaban las últimas estrellas de la mañana. Por fin apareció el Renault viejo con un solo faro prendido. Ivo le dio un manotazo a U por la tardanza.


-Ya casi entran y tú con tus cosas.


-Perdón, me quedé dormido. 


El recuento estaba señalado para ese día a las 10 y media de la mañana y los trabajadores de la Empacadora Águila entraban a laborar a las 7 en punto.


-Apenas y nos dará tiempo para organizarlos.


Los dueños ya estaban en las oficinas de la empresa con sus perfumados abogados y los líderes charros de la CTM, quienes detentaban el contrato colectivo de trabajo.


El verdadero nombre de Ivo era Primitivo y al que llamaba U se llamaba Ugartechea, pero para evitar equivocaciones le llamaban U.


Ernesto, el líder de los trabajadores, estaba nervioso porque un día anterior aparecieron los de la CTM y los amenazaron a todos, a empujones les dijeron que si no votaban por ellos, la pagarían caro.


Ivo era un joven apenas egresado de la universidad, siempre había sido inquieto y estaba envuelto en movimientos estudiantiles y ahora organizando obreros. Era muy bueno para convencer, llevaba cinco meses hablando con los trabajadores de la empacadora, al parecer todo estaba listo para cambiar al sindicato. Por años el sindicato de la CTM se llevaba jugosas cantidades de dinero a cambio de someter a los trabajadores, no se lograban aumentos salariales y mucho menos prestaciones. La gota que derramó el vaso fue que la empresa se declaró en cero en la participación de las utilidades, sin embargo, habían adquirido tres enormes camiones nuevos con caja blanca para transportar sus mercancías. Mientras que a los trabajadores no les cambiaban las botas rotas por el uso.


Los patrones sonrientes y confiados esperaban la hora del recuento.


Los trabajadores se habían reunido varias veces con Ivo, poco a poco fueron descubriendo situaciones que eran un secreto para ellos. La decisión de los trabajadores fue cambiar al sindicato de la CTM, pase lo que pase. Sabían que el patrón está coludido con el sindicato cetemista.


Llegó la hora, colocaron una mesa y una urna para depositar los votos. La empresa a través del departamento de recursos humanos, listado en mano fue llamando uno a uno a los trabajadores. En presencia de ambos sindicatos se les entregaba una boleta para emitir su voto. El patrón franqueado por el sindicato de la CTM sonreía descaradamente, confiado de que la presión ejercida por sus jefes de área a los trabajadores rendiría sus frutos.


La cara del patrón se puso pálida cuando el funcionario enviado por la Secretaría del Trabajo para vigilar el proceso, informó que los votos para la CTM eran 17 y para el sindicato independiente 210. El patrón habló a solas con el funcionario para que cambiaran los resultados, el funcionario ante la presencia del Ivo y su abogado, no pudo aceptar, aunque lo deseaba de todo corazón. Los trabajadores habían regresado a trabajar y aún no sabían de los resultados. Los dos sindicatos y el funcionario ya se habían retirado. A la hora de la comida, exactamente a la una sonó la chicharra, los trabajadores corrieron a mirar el resultado de la elección publicado en una hoja pegada en la puerta del comedor. No pudieron aguantarse para gritar porras y gritos de júbilo.


A pesar del poderío de la empresa y sus abogados, a pesar de los golpeadores del sindicato de la CTM, los trabajadores impusieron su voluntad. De ahora en adelante su representante sindical sería Ivo y los del sindicato independiente. 

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